El liderazgo en la empresa: una transformación en marcha
El liderazgo en la empresa: una transformación en marcha
Liderazgo… Seguramente ha visto aparecer este término en la portada de una revista o en ocasión de una conferencia. Pero aunque la noción es conocida desde hace mucho tiempo, el abordaje organizado del tema dentro de las grandes empresas es mucho más reciente. Transformación de la gestión, nuevo papel de los directivos en un mundo que está signado además por la incertidumbre... El liderazgo evoluciona y es un elemento clave de la cultura empresarial.
"Diez años atrás, me había llamado poderosamente la atención el hecho de que las organizaciones con las que trabajábamos no tuvieran ningún modelo, ninguna certeza sobre qué era ser un directivo, qué era ser un dirigente, qué debía encarnar, qué debía representar", afirma Dounia Tazi, directora de Operaciones del Icsi. "Y me refiero al liderazgo en general, sin centrarme en el liderazgo en seguridad, que a fin de cuentas no es más que un componente del liderazgo global”
En aquellos tiempos, todos tenían su propio estilo de gestión y liderazgo. Había elementos comunes, por supuesto, que estaban relacionados con las escuelas de negocios a las que habían concurrido... y con las conferencias. Era una época en que las conferencias eran "shows" donde grandes directores de orquesta, dueños de restaurantes prestigiosos y personajes de la política exponían sus métodos y sus modelos. Los directivos se inspiraban entonces en una figura o en otra, pasaban de un héroe a otro... sin un modelo establecido y sin reflexionar de forma duradera.
El fin de la gestión paternalista o prescriptiva: las empresas maduras emprenden una transformación de la gestión
Hoy en día todo es muy diferente. Todas las empresas maduras tienen sus propios programas y modelos de liderazgo, sus "manifiestos". Ha habido un cambio real. Han reflexionado sobre su filosofía, sus valores, su visión y hoy tienen un posicionamiento. Dicen claramente "esto es lo que esperamos de usted en cuanto a posturas y prácticas" y ofrecen importantes formaciones en liderazgo.
Actualmente, la era de la gestión paternalista o prescriptiva ha llegado a su fin. Las empresas han iniciado programas de transformación de la gestión y solicitan a sus directivos que escuchen, que encarnen, que sean comprensivos y tolerantes, que tengan capacidad de tomar decisiones... A pesar de que estas "competencias" reciben distintos nombres y de que su peso varía según la organización, estos aspectos fundamentales se encuentran en todas partes. El liderazgo en seguridad forma parte entonces de este programa de transformación de la gestión y no puede funcionar por sí solo o de forma diferente a como lo hacen otros aspectos. Ser un líder en seguridad requiere entonces cumplir con las mismas expectativas: capacidad de escuchar, ejemplaridad, capacidad de tomar decisiones, etc.
Hoy en día, las empresas solicitan a sus directivos que escuchen, que encarnen, que sean comprensivos y tolerantes y que tengan la capacidad de tomar decisiones.
Dounia Tazi, directora de Operaciones del Icsi
La toma de decisiones es central en la transformación
Existe también la sensación de que ha llegado el fin de la híper procedimentalización y del enfoque directivo/prescriptivo. Las organizaciones se abocan ahora a los llamados programas de "simplificación". Es una tarea muy difícil pero, sin duda, existe la voluntad de realizarla. La idea es que en definitiva, es el operador o el directivo de primera línea quien tendrá que seleccionar entre todos los requerimientos que le llegan, y tomar una decisión. Debemos contribuir a que pueda hacerlo. La capacidad de tomar decisiones es uno de los principios importantes del liderazgo: ¿cómo podemos hacer que la seguridad ocupe el lugar que le corresponde entre otras cuestiones que también son importantes?
El directivo de hoy en día es un facilitador, incentiva la reflexión colectiva, navega en la incertidumbre.
Existe también una fuerte tendencia a alentar a los directivos de todos los niveles a que vuelvan al terreno para entender la actividad, para tener más presente la realidad del trabajo. Por supuesto, la pandemia de Covid-19 hizo que esto no fuera fácil... Los directivos de primera línea, sin estar preparados, se encontraron de pronto acompañando a sus equipos en situaciones profundamente alteradas para las cuales no tenían respuesta.
Por lo tanto, nos alejamos cada vez más del directivo que gestiona y planifica de forma lineal... Y nos encaminamos ahora hacia líderes que facilitan, que incentivan la reflexión colectiva, que influyen... y que deben tener en cuenta un nivel de incertidumbre mucho mayor en las actividades cotidianas de sus equipos.
